Hola! Bueno, acá les dejo para descargar la historia completa traducida por mi del Último Guardián, por Eoin Colfer :D Espero disfruten estos 19 capítulos...
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sábado, 3 de agosto de 2013
Artemis Fowl 8 - Eoin Cofler, Capítulo 19 - TRADUCCIÓN
Y llegamos al final…
último capítulo, del último libro, de esta maravillosa saga. Disfrútenlo con
toda su alma, porque en verdad me esforcé en traducirlo…
Capítulo 19
Las Rosas
Seis meses después
El mundo era fuerte y lentamente se reparó. Una
vez el golpe estruendoso inicial de devastación había pasado, hubo una ola de
oportunismo mientras un cierto tipo de personas, la mayoría, trató de tomar
ventaja de lo que había pasado.
Gente que había sido despreciada como eco
hippies de la Nueva Era eran ahora llamados salvadores de la humanidad, ya que
les dijeron a las personas que sus métodos tradicionales de caza y cosecha
podían mantener a las familias alimentadas con el paso del invierno. Curanderos,
evangelistas, y brujas doctores agitaban sus puños alrededor de fogatas y sus seguidores
crecieron.
Un millón y una cosa pasaron que cambiarían
la forma de vivir de la humanidad en la tierra, pero posiblemente los dos
eventos más importantes después de la Gran Caída-Tecno fueron el darse cuenta de
que las cosas podían ser arregladas, y la detección de hadas.
Después de los meses iniciales de pánico, un
fanático de Linterna Verde en Sídney reparó el Internet, descubriendo que,
incluso aunque la mayoría de las partes en sus antenas habían explotado, el aún
sabía cómo repararlas. Lentamente, la era moderna comenzó a reafirmarse, mientras
que las redes celulares eran regidas por amateurs y niños tomaban el control de
las estaciones de televisión. La radio hizo un gran regreso, y algunos de los
viejos chicos con voces aterciopeladas de los setenta eran desempolvados del
retiro a posicionar CDs reales en unidades de disco. El agua se volvió el nuevo
oro, y la gasolina calló a tercera posición después de luz solar y viento.
Alrededor del globo, hubieron cientos de
vistas de extrañas criaturas que podrían haber sido hadas o alienígenas. Un
momento esas criaturas no estaban allí, y al otro había un crujir o un
estruendo y repentinamente habían postes de observación con gente pequeña en
ellos, por todo el mundo. Pequeñas naves voladoras cayeron del cielo, y
submarinos sin poder subieron a la superficie del litoral de cientos de
ciudades mayores.
El problema fue que toda la maquinaria
auto-destruida, y cualquiera de las hadas/aliens llevadas a custodia
desaparecieron en las semanas siguientes. La humanidad sabía que no estaba sola
en el planeta, pero no sabía dónde encontrar a estas extrañas criaturas. Y
considerando que los hombres nunca llegaron a explorar los océanos del planeta,
pasarían varios cientos de años antes de que desarrollaran la capacidad de investigar
debajo de la corteza terrestre.
Así que las historias fueron exageradas hasta
que nadie les siguió creyendo, y el video que sobrevivió no era ni la mitad de
convincente que cualquier programa infantil de los sábados en la mañana.
La gente sabía lo que habían visto, y lo
creería hasta haber muerto; pero pronto, los psiquiatras empezaron a asignar
los atisbos de hadas a una alucinación traumática en masa en lo alto de la pila
de basura junto a los dinosaurios, superhéroes y al Monstruo del Lago Ness.
Estado Fowl
Irlanda se volvió verdaderamente una isla una
vez más. Comunidades se retiraron y comenzaron a cultivar alimentos que en
realidad comerían en vez de succionarles mecánicamente todo lo bueno, congelar
todos los aditivos dentro, y embarcarlos hacia otros continentes. Varios ricos poseedores
de tierras donaron voluntariamente sus tierras desocupadas a insatisfecha gente
hambrienta con agudos implementos.
Los padres de Artemis lograron hacer su
camino hacia casa de Londres, donde habían estado cuando se derrumbó el mundo,
y, poco después de la ceremonia funeraria de Artemis, el Estado Fowl fue
convertido en más de quinientas parcelas separadas donde la gente podía
cultivar cualquier fruta o vegetal que el clima Irlandés permitiera.
La ceremonia en sí misma fue simple y
privada, con sólo las familias Fowl y Mayordomo presentes. El cuerpo de Artemis
fue enterrado en la pradera alta, donde había pasado mucho de su tiempo jugueteando
en su avión solar. Mayordomo no asistió, porque se negó categóricamente a creer
la evidencia presentada por sus propios ojos.
-Artemis no se fue, -Afirmó, una y otra vez. -Este
no es el fin del juego.
Él no sería persuadido, no importaba cuantas
veces Juliet o Angeline Fowl se dejaban caer en su dojo para hablar.
Lo que era el porqué el guardaespaldas no
mostró ni un ápice de sorpresa cuando la Capitana Holly Canija apareció en la
puerta de su cabaña al amanecer, una mañana.
-Bien, ya era hora, -Dijo, agarrando su
abrigo del perchero. -Artemis deja instrucciones y les toma medio año
descifrarlas.
Holly se apuró a alcanzarlo. -Las
instrucciones de Artemis no eran exactamente simples de seguir. Y, típicamente,
eran totalmente ilegales.
En el patio, una puerta estaba recortada en
el resplandecer anaranjado del cielo matutino, y en esa puerta se paraba
Potrillo, viéndose decididamente nervioso.
-¿Qué crees que parece menos sospechoso?
-Preguntó Mayordomo. -¿Una nave con el aspecto de ser alienígena merodeando en la
yarda de una casa de campo, o una entrada flotante con un centauro en ella?
Potrillo trotó por la plancha de desembarque,
remolcando a una carretilla detrás de él. La puerta de la lanzadera se cerró y el
espectro visible se apagó con un chisporroteo.
-¿Podemos comenzar con esto, por favor?
-Preguntó. -Todo lo que estamos haciendo aquí va en contra de la ley mágica y
es, posiblemente, inmoral. Caballina piensa que estoy en la ceremonia de
Mantillo. El Concejo en serio le está dando una medalla. Odio mentirle a mi
esposa. Si me paro a pensar en esto por más de diez segundos puede que cambie
de opinión.
Holly tomó el control de la carretilla. -No
cambiarás de opinión. Hemos llegado demasiado lejos como para simplemente ir a
casa sin resultados.
-Ey, -Dijo Potrillo. -Sólo decía.
Los ojos de Holly eran duros, con una
determinación que no toleraría discusiones. Había estado llevando esa expresión
cada día por seis meses, siempre desde que había regresado a casa del incidente
de la Puerta Berserker. Lo primero que había hecho fue buscar a Potrillo en la
Plaza de Policía.
-Tengo un mensaje para ti
de Artemis, -Había dicho una vez Potrillo la había librado de un abrazo sofocante.
-¿En serio? ¿Qué dijo?
-Dijo algo sobre una crisálida.
Debías encenderla.
Estas palabras tuvieron un poderoso efecto en
el centauro. Trotó hacia la puerta y la trabó detrás de Holly. Luego hizo
correr un limpiador de insectos con una varita que mantenía en su persona.
Holly sabía que esas palabras significaban
algo para su amigo.
-¿Qué crisálida, Potrillo?
¿Y por qué está Artemis tan interesada en ella?
Potrillo tomó los hombros de Holly y la
acomodó en la silla de laboratorio. -¿Por qué le interesa? Nuestro amigo
está muerto, Holly. Tal vez debamos dejarlo ir.
Holly empujó a Potrillo y saltó para ponerse
de pie. -¿Dejarlo ir? Artemis no me dejó ir en el Limbo. No dejó ir a
Mayordomo en Londres. No dejó a toda la ciudad de Refugio ir durante la
revolución goblin. Ahora dime, ¿qué es esta crisálida?
Así que Potrillo se lo dijo, y el esqueleto
de la idea de Artemis se volvió obvio, pero se necesitaba más información.
-¿No había nada más? -Preguntó el centauro. -¿Hizo
o dijo algo más?
Holly sacudió su cabeza miserablemente. -No.
Se puso un poco sentimental, lo que es inusual en él, pero entendible. Me dijo
que te diera un beso.
Se paró de puntillas y besó la frente de
Potrillo. -Sólo por si acaso, supongo.
Potrillo estuvo de pronto molesto, y casi agobiado,
pero tosió y se lo tragó para otro momento.
-Él dijo, Besa a Potrillo ¿Esas
palabras exactas?
-No, -Dijo Holly, repensando. -Me
besó, y dijo, Dale eso de mi parte.
El centauro rió y la arrastró por el
laboratorio.
-Necesitamos tu frente
bajo un microscopio de electrones, -dijo.
Holly explicó su interpretación del plan de
Artemis a Mayordomo mientras caminaban hacia la Puerta Berserker. Potrillo
trotaba más adelante, murmurando cálculos para sí mismo y manteniendo un ojo
abierto por humanos madrugadores.
-La crisálida es lo que Opal usó para criar
un clon de sí misma. Fue volteada sobre Potrillo, quien se suponía que la
destruiría.
-Pero no lo hizo, -Adivinó Mayordomo.
-No. Y Artemis sabía eso por haber hackeado
los archivos de reciclaje de la PES.
-¿Así que, Artemis quería que Potrillo
hiciera crecer un clon? Incluso un viejo soldado como yo sabe que necesitas ADN
para eso…
Holly tocó su frente. -Ese es el porque me
besó. Había ADN suficiente en como para que Potrillo criara una armada, pero en
los escáneres del aeropuerto parecía un trazo natural.
-Un genio hasta el final, -Dijo Mayordomo. Frunció
el ceño. -¿Pero no son los clones criaturas pobres y estúpidas? Nopal apenas podía
mantenerse viva.
Potrillo se detuvo en el borde del cráter
para explicar. -Sí, lo son, porque no tienen alma. Aquí es donde entra la
magia. Cuando el primer candado Berserker se cerró, todos los espíritus mágicos
en el círculo fueron liberados de sus cuerpos, pero Artemis puede que haya
tenido suficiente humanidad en él, y suficiente poder de voluntad puro, para
permanecer en este ámbito, incluso después de que su cuerpo físico muriera. Su
espíritu podría ser un libre organismo volador ectoplasmático etéreo ahora
mismo.
Mayordomo casi tropezó con sus propios pies.
-¿Estás diciendo que Artemis es un fantasma? -Se giró hacia Holly para una
firme respuesta. -¿Está en serio diciendo que Artemis es un fantasma?
Holly dirigió a la carretilla por la
pendiente. -Los Berserkers fueron fantasmas por diez mil años. Así era como el
hechizo funcionaba. Si duraron tanto, es posible que Artemis resistiera seis
meses.
-¿Posible? -Dijo Mayordomo. -¿Eso es todo lo
que tenemos?
Potrillo apuntó a un punto cerca de la torre.
-Posible es ser optimista. Diría que apenas concebidle sería una
mejor apuesta.
Holly desabrochó el contenedor refrigerado en
la punta de la carretilla. -Sí, bueno, lo apenas concebidle es la
especialidad de Artemis Fowl.
Mayordomo se lanzó por el borde, y lo que vio
dentro le arrancó el aliento, incluso aunque lo estaba esperando. El clon de Artemis
yacía dentro de una tienda transparente, el aliento empañando el plástico.
-Artemis, -Dijo. –Es él exactamente.
-Tuve que juguetear con el invernadero, -Dijo
Potrillo, descolgando al clon de sus sistemas de soporte de vida. -Y no tuve
acceso a mi propio laboratorio, así que tiene seis dedos en su pie izquierdo
ahora, pero es lo suficientemente cerca como para un trabajo de callejón. Nunca
pensé que lo diría, pero Opal Koboi hizo buena tecnología.
-¿Esto… él tiene quince ahora, no?
Potrillo se agachó detrás de un embrollo de
pipas de nutrientes para ocultar su rostro. -De hecho, el tiempo se me fue un
poquito, así que es apenas mayor. Pero no te preocupes, le hice una
reconstrucción total. Contracción de piel, raspado de hueso, inyecciones de
tuétano—incluso lubriqué su cerebro. Créeme, su propia madre no sería capaz de
notar la diferencia.
Frotó sus manos y cambió de tema. -Ahora, a
trabajar. Muéstrenme donde murió Artemis.
-Allí abajo, -Dijo Holly, señalando. -Junto a
la…
Estuvo a punto de decir torre, pero el
aliento se le atoró en la garganta ante la vista de las increíbles rosas que
crecían en densas bandas curvas, manando del punto exacto donde Artemis había
colapsado.
Las rosas del Estado Fowl eran una sensación,
floreciendo como lo hacían en una perfecta espiral al pie de la torre redonda, donde
ninguna rosa había sido plantada. Sus inusuales lustrosos pétalos naranjas las
hacían visible desde las otras parcelas del jardín, y a Juliet se le había sido
asignada la tarea de asegurarse de que ninguno de los granjeros se ayudaran con
tanto como un simple tallo.
Porque debido a pequeños rumores recientes,
los trabajadores del jardín habían estado llamando a las flores rosas de
hada, que era un mejor nombre para ellas de lo que sospechaban.
Mayordomo llevó al contenido clon en sus
brazos, y le hizo acordar de pronto de una noche años atrás, cuando había cargado
a alguien más por un campo, mirando el pasto alto chasqueando en el despertar
de Artemis.
Excepto, que esa vez
estaba llevando a Holly.
Potrillo interrumpió sus pensamientos. -Mayordomo,
debes acomodar el cuerpo en las rosas. En el centro de la espiral. Sin el soporte
de vida solo tenemos minutos antes de que la degeneración comience.
Mayordomo bajó al clon gentilmente dentro de
la espiral, en un suave parche donde no habían espinas para clavarse en él.
Holly se arrodilló para abrir el cierre de la
tienda. Apartó las tapas, y dentro yacía el nuevo cuerpo de Artemis en una bata
de hospital, su aliento saliendo en cortos jadeos, sudor brillante en su
frente.
Potrillo se movió rápidamente alrededor del clon,
estirando sus extremidades, inclinando la cabeza hacia atrás para limpiar las
vías respiratorias.
-Estas rosas, -Dijo, -Son una señal. Hay
residuos mágicos aquí. Apostaría a que es igual a la forma de la runa original
de Bruin Fadda.
-¿Estás aferrando tus esperanzas a una cama
de flores en la pradera?
-No, por supuesto que no, Mayordomo. La magia
de Bruin Fadda era poderosa, y alguien con el poder de voluntad de Artemis podría
fácilmente durar un par de meses.
Mayordomo sostuvo su propio cráneo. -¿Qué
pasa si esto no funciona, Holly? ¿Qué y si dejo a Artemis morir?
Holly se giró rápidamente y vio que Mayordomo
estaba emocionalmente condenado. Se había estado escondiendo detrás de una
negación medio año y se culparía por siempre si Artemis no regresaba.
“Si esto no funciona, Mayordomo puede que
nunca se recupere,” Advirtió.
-¡Funcionará! -Dijo. -Ahora, menos
habla y más resurrección ¿Cuánto tiempo tenemos, Potrillo?
-El clon puede sobrevivir por, tal vez,
quince minutos fuera del soporte de vida.
Mayordomo sabía que el tiempo para objeciones
había pasado. Él haría lo que fuera necesario para darle al plan una
oportunidad de tener éxito.
-Muy bien, Holly, -Dijo, parándose firme. -¿Qué
debo hacer?
Holly se acuclilló a un metro del clon, sus
dedos enrollados alrededor de los tallos de las rosas, distraída, con las
espinas pinchando su piel. -Está todo hecho. O aparece, o lo perdimos para
siempre.
“Creo que perderemos algo de nosotros mismos
también,” Pensó Mayordomo.
Esperaron, y nada fuera de lo ordinario pasó.
Las aves cantaron, el seto verde crujió, y el sonido del motor de un tractor llegó
a ellos por los campos. Holly, inquieta, arrancaba flores de su raíz. Mientras
se preocupaba, la mirada de Mayordomo descansaba en la cara del clon y recordó
el tiempo pasado con su jefe.
“Nunca hubo nadie como Artemis Fowl,” Pensó. “A
pesar de que no hizo mi trabajo nada fácil con todas sus diabluras.” Mayordomo
sonrió. “Artemis siempre tuvo mi respaldo, incluso aunque apenas podía alcanzarlo.”
-Holly, -Dijo gentilmente. -No está viniendo…
Entonces el viento cambió, y de pronto
Mayordomo podía oler las rosas. Holly tropezó hacia adelante hasta ponerse de
pie.
-Algo está pasando. Creo que algo está
pasando.
La brisa arrancó un par de pétalos de rosa y
los mandó girando hacia el cielo. Más y más pétalos se separaron mientras el
pétalo parecía curvarse sobre la espiral naranja, rápidamente desnudando cada
flor. Se alzaron como mariposas, revoloteando relucientes, llenando el cielo, tapando
el sol.
-¡Artemis! -Lo llamó Mayordomo. -Ven hacia mi
voz.
¿Lo hizo? ¿Es este el mejor
momento de Artemis Fowl?
Los pétalos se arremolinaron con el sonido de
un coro de suspiros y, repentinamente, cayeron como piedras. El clon no se
había movido.
Holly avanzó lentamente, como si estuviera aprendiendo
a usar sus piernas, luego se dejó caer de rodillas, agarrando la mano del clon.
-Artemis, -Dijo la palabra como si se tratase
de una oración. -Artemis, por favor.
Aún nada. Ni siquiera respiraba ahora.
Mayordomo no tenía tiempo para sus usualmente
impecables modales y corrió a Holly a un lado. -Perdón, Capitana. Esta es mi área
de experiencia.
Se arrodilló sobre el pálido clon y, con su
palma, buscó su pulso. No había ninguno.
Mayordomo inclinó la cabeza del clon hacia
atrás, tapó su nariz, y respiró vida dentro de sus pulmones.
Sintió un débil latido debajo de su mano.
Mayordomo cayó hacia atrás. -Holly. Creo…
creo que funcionó.
Holly gateó a través de la alfombra de pétalos.
-Artemis, -Dijo urgentemente. -Artemis,
vuelve con nosotros.
Dos suspiros más siguieron, varios erráticos,
y entonces los ojos de Artemis se abrieron. Ambos de un sorprendente azul. Inicialmente
bien abiertos por el shock, luego aletearon como las alas de palomillas en un
jarro.
-Tranquilo, -Dijo Holly. -Estás a salvo.
Artemis frunció el ceño, tratando de
centrarse. Era claro que sus facultades aún no habían regresado por completo, y
todavía no recordaba a las personas inclinándose sobre él.
-Atrás, -Dijo. -No saben a lo que se
enfrentan.
Holly tomó su mano. -Te conocemos, Artemis. Y
tú a nosotros. Trata de recordar.
Artemis intentó, concentrándose hasta que
algunas nubes se levantaron.
-U… ustedes, -Dijo dudando. -¿Ustedes son mis
amigos?
Holly lloró de puro alivio. -Sí, -Dijo.
-Somos tus amigos. Ahora necesitamos entrar, antes de que los locales lleguen y
vean al recientemente muerto heredero siendo escoltado por hadas.
Mayordomo ayudó a Artemis a pararse, sobre lo
cual estaba obviamente inestable.
-Oh, vamos, -Dijo Potrillo, ofreciendo su ancha
espalda. –Sólo esta vez.
Mayordomo alzó a Artemis sobre la espalda del
centauro y lo estabilizó con una enorme mano.
-Me tenías preocupado, Arty, -Dijo. –Y tus
padres están devastados. Espera a que te vean.
Mientras cruzaban el campo, Holly señaló aéreas
donde compartieron experiencias esperando poder refrescar la memoria del
adolescente.
-Díganme, -Dijo, su voz aún débil. -¿Cómo los
conozco?
Y
así Holly comenzó su historia: -Todo comenzó en Ciudad Ho Chi Minh en verano.
Un calor asfixiante, se mire por donde se mire. Naturalmente, Artemis Fowl no
habría estado dispuesto a soportar semejante suplicio de no haberse tratado de
un asunto de la máxima importancia. De una importancia vital para el plan.…
Qué les pareció? No solo el capítulo,
sino la historia en general… y creo que este es el adiós por ahora… tengo
pensado traducir el 6º libro de cazadores de sombras cuando salga, aunque para
eso falta esperar hasta marzo… Nos vemos, y quería decir que voy a juntar toda
esta historia y subirla como PDF para que se pueda descargar, besos, y gracias
a todos los que me apoyaron :D
EL FIN
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